domingo, 22 de marzo de 2009

Dudas informáticas...

¿


Por

qué


no


funciona


la


separación


de


párrafos


?



[Con lo que me gustaba a mí mi espacio...]

*Eso que ellos llaman nuestra libertad*

Las niñas y los niños son diferentes.
Hay diferencias evidentes, y luego están las otras, las que construimos nosotros.
Así que las niñas llevan faldita, y los niños pantalones, y a todo lo llaman uniforme. Y a las 8:30 de la mañana los tutores de cada casa esperan en la clase correspondiente para revisar si el uniforme es llevado correctamente. Pero sólo para las niñas. Todas, desde los 9 años hasta los 17, van a esa habitación a mostrar que llevan la coleta puesta, no pulseras o colgantes, no maquillaje en exceso. Los niños pueden quedarse abajo jugando hasta que empiezan las clases.
Las casas de los internos dan la vida al colegio y al pueblo. Dos de niñas, tres de niños, divididos por edades. Para ellas horarios y turnos de limpieza, disciplina y saber estar. Todas tienen que saber tocar un instrumento y a mediados del año invitar a los profesores y otras casas a un concierto que amenizaran con algo para picar y pasteles hechos por ellas mismas, y siempre una sonrisa. Así son las niñas inglesas. Y en la casa de los niños no ves las escaleras porque están cubiertas de ropa sucia y arman jaleo hasta que se quedan dormidos. Ningún servicio a la comunidad.
Siempre preparadas, siempre listas. Perfectas y bien educadas, mostrando al mundo la amabilidad y gran capacidad de la mujer inglesa, las buenas palabras y saber cuidar de tu casa.
Y no sé nada de los colegios del mundo, pero hoy me pareció que España se ponía a la cabeza... y aún no sé qué pensar.
Sed felices!!

domingo, 15 de marzo de 2009

*Vuelvo a cantar, aunque prefiero callar esta noche*

Lo bueno de empezar los viernes es que el sábado hay demasiadas cosas que hacer, y el domingo ya no tiene sentido la depresión, así que se puede pensar sin hacer un drama. Lo malo es que no se puede dar todo. Por norma general, que siempre hay excepciones.
Luego está lo de Inglaterra. Pero no es momento de quejas, porque ahora hace sol y se puede pasear sin abrigo. A no ser que vayas a la playa, en cuyo caso tienes que llevar bufanda, guantes y botas, nada de bikinis. Porque este país es así, y en el interior hace calor y en la playa frío. Da igual, ha llegado la primavera y con ella la música triste cambió de color, cambiamos el armario. Qué ilusión lo de cambiar el armario.
Y, con tanto cambio, cambia la mente, también. Ahora está, no sé si por obligación o por gusto, más despreocupada. Más alejada. Que es bueno, o malo, no se ha comprobado. El caso es que en una semana y media va a tener que centrarse otra vez, y eso es como volver atrás. Y eso va en contra de todo lo conocido como progreso. Y eso, a su vez, en contra de lo que habíamos aprendido.
Ais... qué zigzag...
Sed felices!!

jueves, 12 de marzo de 2009

*Muchas puertas por abrir, muchas otras que cerré*

Probando, probando...

Digamos que esto empezó siendo mi resolución de año nuevo. Luego fue la de año nuevo chino, y más tarde dije que después de vacaciones. Y al final, lo acabo haciendo hoy.

Hoy, por qué no. Hoy que me siento bien. Mejor empezar así, que llorando.

Hoy, que he descubierto que me gusta trabajar en lo mío, y acabar agotada cada noche, repasando todo el español que sé.

Hoy descubrí que puedo ser buena en lo mío, que quizá no me he equivocado tanto. Sólo hay que buscar un poquito de motivación. Y eso está dentro de uno mismo.

Descubrí que puedo mezclar las dos cosas que más me gustan en el mundo y que me da más miedo separar. Lo que significa que igual estoy preparada para empezar mi memoria. Un día de estos.

Hoy que un alumno me ha demostrado que puede darme una clase magistral con un examen oral en otro idioma. Que un inglés de 16 años puede llegar a ser mucho más profundo que algunos veinteañeros nativos de moda.


Y he vuelto a los 15 años. Muy felizmente. A sonreír porque no hay razones para no hacerlo, a estar bien y ni siquiera plantearme por qué, a vivir sin complicaciones, a no tener que pensar demasiado. A sentirme yo, muy yo. Y otras cosas que me pasaban a los 15, bueno, quizá un poco más tarde, pero hemos quedado que a los 15, y que yo no pensaba que fuera capaz de recuperar (y que nunca falte la capacidad de volver a etapas más despreocupadas, tiempos buenos si pudiéramos hacerlo siempre). Así que, bueno, qué mejor momento que este, cuando me siento igual que me sentía al abrir mi espacio, para abrir un blog.


Mejor momento que este, en el que se asoma la primavera, no va a ser. Viva la primavera.


Bienvenidos, y sed felices!!


(Soy yo, o no se pueden usar caritas aquí?? Voy a necesitar muuucha ayuda.)