miércoles, 30 de diciembre de 2009
*Y no amanecerá hasta que no ilumines la función*
lunes, 14 de diciembre de 2009
*Y no sé si decírtelo*
domingo, 29 de noviembre de 2009
*Y se resbalan tus dudas, tus manos, tus ganas, y el viento...*
jueves, 5 de noviembre de 2009
*Pisando hojas de ciudad en mes de otoño*
Con Octubre muere en Vetusta el buen tiempo. Al mediar Noviembre suele lucir el sol una semana, pero como si fuera ya otro sol, que tiene prisa y hace sus visitas de despedida preocupado con los preparativos del viaje del invierno. Puede decirse que es una ironía de buen tiempo lo que se llama el veranillo de San Martín. Los vetustenses no se fían de aquellos halagos de luz y calor y se abrigan y buscan su manera peculiar de pasar la vida a nado durante la estación odiosa que se prolonga hasta fines de Abril próximamente. Son anfibios que se preparan a vivir debajo del agua la temporada que su destino les condena a este elemento. Unos protestan todos los años haciéndose de nuevas y diciendo: «¡Pero ve usted qué tiempo!». Otros, más filósofos, se consuelan pensando que a las muchas lluvias se debe la fertilidad y hermosura del suelo. «O el cielo o el suelo, todo no puede ser».
Ana Ozores no era de los que se resignaban. Todos los años, al oír las campanas doblar tristemente el día de los Santos, por la tarde, sentía una angustia nerviosa que encontraba pábulo en los objetos exteriores, y sobre todo en la perspectiva ideal de un invierno, de otro invierno húmedo, monótono, interminable, que empezaba con el clamor de aquellos bronces.
Aquel año la tristeza había aparecido a la hora de siempre.
El frío vacía las palabras, y se revaloriza el calor de los abrazos y la cercanía. A veces una no se puede permitir lujos...
Han pasado muchas cosas en un año. Pero han pasado muchas cosas en dos. Y muchísimas en tres. Y siempre nos quedará el consuelo... seguirán pasando cosas. Dentro de un año, habrán pasado muchas cosas más. Empieza a contar, o deja de mirar la fecha.
Todas estas locuras las pensaba, sin querer, con mucha formalidad.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
*Tu culo no es mi culo*
En standby de cambios y crisis, llegó septiembre. El futuro poco decidido y las fuerzas perezosas. Aunque me desencadené en agosto y eso me había dado una ligera sensación de necesitar algo nuevo y grande, de que había cosas que, a pesar de haberlas aparcado relativamente un año, se me estaban haciendo pequeñas.
Y llegó el movimiento esperado. Empiezo a pensar que hay algo que me persigue dándome exactamente lo que necesito. Una estrella. Y aunque no es bueno confiar en las estrellas, que nunca sabes cuánto de fugaces son, no me vienen mal.
También, después de tanto tiempo evitando la reflexión, encontré el foro idóneo. Con poco tiempo para hacerlo, pero con muchos incentivos. Este tipo de cosas suelen venir siempre de este tipo de foros, rodeada de la gente que sigue este, nuestro modo de vida, que tan poco se puede comprender.
Descubrimos un sabor nuevo. El sabor de algo que siempre ha estado ahí, pero nunca hemos sabido cómo llamarlo. Un sabor que trae muchas cosas que ya intuíamos: Que el mundo es nuestro, que somos la nueva generación, que nos toca coger las riendas, que mejor estemos preparados, que tenemos que decir no. Que carguemos las pilas, miremos a nuestro alrededor, analicemos y nos pongamos manos a la obra.
Y el sabor viene de manos conocidas, que se unen de nuevo para crear movimientos que revolucionen el sistema, que ríen, hablan, se emocionan, comparten, discuten, graban, tardan, pasean, buscan, duermen, agotan la vigilia, se reflejan en escenas de películas, repiten tonterías, sacan otra sonrisa, se examinan, se abrazan, se dibujan, se tocan, se disfrazan, se escriben.
Al quinto sabor se le ha llamado umami. Al movimiento se le ha llamado umami. Pero umami son las personas. Regreso de golpe a la realidad de la que salí y en la que no me acababa de encontrar de vuelta. Rehago mi hueco. Me lo regalan, creo. Ahora sí. Y es mío, y tengo claro qué quiero hacer. No sé a dónde voy, pero sí sé cuál es el camino y quién va a mi lado. Gracias a dios, que van a mi lado. Gracias a dios que había gente que podía recordarme por qué estoy aquí, que llamó mi atención, que me hizo parte de esto.
De todas maneras, y como siempre... nunca se siente más, nunca se aprende más, nunca se aclara más... que con una pañoleta al cuello. Sea del color que sea.
lunes, 14 de septiembre de 2009
*Río, lloro y paso de todo... por el bien de los dos*
lunes, 31 de agosto de 2009
*Y que el sol nos descubra bailando*
Llega Agosto, con él un año nuevo. Lo celebramos a lo grande, vomitando todas las cosas malas que había bebido el año anterior. Así se recicla. Reciclar es bueno. Porque lo malo se tira. Ya lo tiré, ya casi no lo recuerdo. Lo demás se recicla, pule, y ahí está, otro año.
A lo grande, he dicho. En medio de una crisis mundial. Todo alrededor está en crisis, y no sé cómo afrontarlo o ayudar, porque a veces no me siento dentro. Escapar un año suponía no saber qué encontrar a la vuelta. Intenté mantener un sitio pero era imposible, y ahora hay que rehacerlo. Quizá es mejor tener un sitio nuevo para hacer que recuperar el anterior. Son muchas posibilidades. Y mientras veo al mundo caer en la crisis, escucho y pienso. Y tomo el sol que no me dio en un año. Y es un sol muy grande, el que me da ahora. Adoro al sol.
Y de repente, en Agosto... el futuro. Empieza Septiembre. Busca trabajo, haz la memoria, no puedes entrar en tu habitación, yo a esa edad casi te tenía a ti... Empieza Septiembre, y empezaré a pensar. Ahora. En Septiembre. Lo juro.
Sed felices!!
domingo, 10 de mayo de 2009
*Para mis penas de princesa*
viernes, 8 de mayo de 2009
*Que no hay mayor libertad que tenerte enfrente*
jueves, 23 de abril de 2009
*Volver a ver la tierra bajo tus raíces*
La última fue la de volver al sitio al que pertenecía. Cuando oí el primer hello (agosto, 2008), pensé que jamás iba a hacer de eso mi vida. Y me he sentido así mucho tiempo, hasta la última vez que despegué, que incluso fue reconfortante.
Me gusta formar parte de un grupo, creo. Supongo que es algo social, una de esas características humanas a estudiar. Y siempre he formado parte de grupos, y me gusta. Creo que la última vez que pensé estar en el grupo no era el mío. No es que ya no forme parte del antiguo, es que... todo evoluciona, y es inevitable quedar fuera de la evolución cuando no estás para formar parte. Aunque nadie se dé cuenta y a veces no importe realmente. Lo que importa es que todos sigamos formando parte de un grupo, de alguno, y todos seamos felices. Es una suerte que salir de élno haya sido tan tramático como se supone que iba a ser (porque, alguna vez, agosto, 2008, supe que así ocurriría, antes o después, más o menos conscientemente).
Lo que va relacionado a, por seguir con el experimento humano, qué increible es que el tiempo y el espacio no sólo lo curen todo, si no que cierren heridas que no eran conscientes o que reparen taras anteriores de la personalidad. O, dicho sin ralladas, consigan cambiarte tanto que ni tú te reconozcas.
Quién hubiera dicho que llegaría un momento en que las cosas más importantes de mi vida... me dieran igual. Relativizo. Hacía mucho que no cambiaban mis preferencias, y han vuelto a hacerlo.
Lo mejor de todo, y qué positivo me está saliendo este blog, es que, yo (abril, 2009), estoy muy contenta. Y ya no podéis pararlo.
Sed felices!!
domingo, 22 de marzo de 2009
Dudas informáticas...
Por
qué
no
funciona
la
separación
de
párrafos
?
[Con lo que me gustaba a mí mi espacio...]
*Eso que ellos llaman nuestra libertad*
domingo, 15 de marzo de 2009
*Vuelvo a cantar, aunque prefiero callar esta noche*
jueves, 12 de marzo de 2009
*Muchas puertas por abrir, muchas otras que cerré*
Digamos que esto empezó siendo mi resolución de año nuevo. Luego fue la de año nuevo chino, y más tarde dije que después de vacaciones. Y al final, lo acabo haciendo hoy.
Hoy, por qué no. Hoy que me siento bien. Mejor empezar así, que llorando.
Hoy, que he descubierto que me gusta trabajar en lo mío, y acabar agotada cada noche, repasando todo el español que sé.
Hoy descubrí que puedo ser buena en lo mío, que quizá no me he equivocado tanto. Sólo hay que buscar un poquito de motivación. Y eso está dentro de uno mismo.
Descubrí que puedo mezclar las dos cosas que más me gustan en el mundo y que me da más miedo separar. Lo que significa que igual estoy preparada para empezar mi memoria. Un día de estos.
Hoy que un alumno me ha demostrado que puede darme una clase magistral con un examen oral en otro idioma. Que un inglés de 16 años puede llegar a ser mucho más profundo que algunos veinteañeros nativos de moda.
Y he vuelto a los 15 años. Muy felizmente. A sonreír porque no hay razones para no hacerlo, a estar bien y ni siquiera plantearme por qué, a vivir sin complicaciones, a no tener que pensar demasiado. A sentirme yo, muy yo. Y otras cosas que me pasaban a los 15, bueno, quizá un poco más tarde, pero hemos quedado que a los 15, y que yo no pensaba que fuera capaz de recuperar (y que nunca falte la capacidad de volver a etapas más despreocupadas, tiempos buenos si pudiéramos hacerlo siempre). Así que, bueno, qué mejor momento que este, cuando me siento igual que me sentía al abrir mi espacio, para abrir un blog.
Mejor momento que este, en el que se asoma la primavera, no va a ser. Viva la primavera.
Bienvenidos, y sed felices!!
(Soy yo, o no se pueden usar caritas aquí?? Voy a necesitar muuucha ayuda.)